Drazen fue el jugador más polémico y extraordinario de una época. Sus gloriosos duelos con Sabonis, Fernando Martín y otros jugadores son ya un mito del mejor baloncesto Europeo de la historía. En Drazen se encuentra el jugador más insolente de Europa y un excelente anotador, penetrador, tirador de corta, medía y larga distancía.
Sus aficionados le adoraban y sus rivales le odiaban.
Tras su paso por la Cibona, equipo en el que maravilló a todos sus rivales, fichó por el Real Madrid. Fue en el año 1988 cuando Lolo Sainz confirmó que fichó a este jugador porque no podía ganarle. Si no puedes ganarle, unete a él.
La afición blanca pasó de odiarle a él y a su juego, a adorarle, a venerarle. El odio se convirtió en amor. Llegó a España con la idea de fichar por el Barcelona, pero les dejó plantado y fichó por el eterno rival.
Fue una temporada gloriosa para el jugador croata, en esta temporada llevó a su club a ganar la copa del Rey, en el pabellón gallego, donde se convirtió en el jugador más odiados por los culés. En este partido en el que anotó 27 puntos, volvió locos a sus defensores, no solo con sus inigualables penetraciones y sus tiros perfectos, sino por su actitud. Cada vez que anotaba bajaba a defender con los brazos en alto, unos gestos inaguantables para los rivales.
En esta temporada ganó la Supercopa, la llamada Copa Korac. En uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto europeo. En este partido el croata anotó 62 puntos, y por el equipo rival, Oscar Schimdt Becerra anotó 44 puntos. El partido fue ganado por los blancos.
La temporada que jugaría Petrovic en el Real Madrid, se inició con un partido que más que homenajear a Raimundo Saporta, parecía organizado para recibir al más grande de los europeos, fue en el Open McDonald´s contra los Boston Celtics de Larry Bird, Parish y McHale.
Sus aficionados le adoraban y sus rivales le odiaban.
Tras su paso por la Cibona, equipo en el que maravilló a todos sus rivales, fichó por el Real Madrid. Fue en el año 1988 cuando Lolo Sainz confirmó que fichó a este jugador porque no podía ganarle. Si no puedes ganarle, unete a él.
La afición blanca pasó de odiarle a él y a su juego, a adorarle, a venerarle. El odio se convirtió en amor. Llegó a España con la idea de fichar por el Barcelona, pero les dejó plantado y fichó por el eterno rival.
Fue una temporada gloriosa para el jugador croata, en esta temporada llevó a su club a ganar la copa del Rey, en el pabellón gallego, donde se convirtió en el jugador más odiados por los culés. En este partido en el que anotó 27 puntos, volvió locos a sus defensores, no solo con sus inigualables penetraciones y sus tiros perfectos, sino por su actitud. Cada vez que anotaba bajaba a defender con los brazos en alto, unos gestos inaguantables para los rivales.
En esta temporada ganó la Supercopa, la llamada Copa Korac. En uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto europeo. En este partido el croata anotó 62 puntos, y por el equipo rival, Oscar Schimdt Becerra anotó 44 puntos. El partido fue ganado por los blancos.
La temporada que jugaría Petrovic en el Real Madrid, se inició con un partido que más que homenajear a Raimundo Saporta, parecía organizado para recibir al más grande de los europeos, fue en el Open McDonald´s contra los Boston Celtics de Larry Bird, Parish y McHale.
Pero la liga fue perdida contra los eternos rivales, por 3-2.
En la siguiente temporada, Drazen, fichó por los Portland, ya que fue elegido en el draft del 86, en el puesto 60. Drazen cruzó el charco.
Petrović con todo ganado en Europa debía demostrar en Oregón la clase que le caracterizaba, sin embargo lo que puede parecer sencillo no fue así.
Sin embargo la temporada no fue satisfactoria a nivel personal, con estrellas consagradas como Clyde Drexler y Terry Porter tuvo que conformarse con la suplencia la mayor parte del tiempo.
En 1991 fue traspasado a los New Jersey Nets un equipo más modesto en el que pudo demostar por fin su valía. En su primera temporada jugó todos los partidos y fue nombrado jugador más valioso del equipo. Además, los Nets se clasificaron para los play-offs por primera vez en seis años. Su segunda temporada aun le fue mejor, promediando 22 puntos por partido, todo un hito en aquellos tiempos para un jugador europeo al otro lado del Atlántico.
Fue invitado al concurso de triples, en su primera temporada (Con los Nets), donde no hizo una buena actuación.
En su segunda temporada, también fue invitado, pero rechazó la oferta argumentando que él era jugador de la cancha, además como protesta de no haber sido invitado al partido de las estrellas.
Un 7 de junio de 1993, durante la concentración con su selección, decidió ir en coche en vez de en avión con el equipo. Una decisión terrible. El coche que conducía su novia, y que tenía como copiloto, dormido, al probablemente mejor jugador europeo de la historia, fue a chocar contra un camión que se salió de su carril. Este accidente concluyó con la vida de Drazen Petrovic, que abandonaba nuestro mundo, en el que había demostrado ser una maravillosa estrella en este deporte.
Toda Croacia, y todo el mundo lloró la muerte de aquel que había sido la figura de Croacia.
Su juego se caracterizaba por un dominio perfecto de la pelota actuando tanto de escolta como de alero, y como un buen segundo base cuando el oficial estaba bien marcado en la cancha de juego por el equipo rival. En el uno contra uno era imparable. También era un excelente tirador y pasador y realizaba jugadas antológicas y de fantasía. Fue uno de los mejores jugadores europeos y quizás el mejor anotador. Su mayor defecto era ser en exceso individualista y le faltaba defender con mayor contundencia. Era un jugador fundamentalmente de ataque. Después de cada partido se quedaba él solo lanzando triples durante una hora, razón por la que en los partidos profundizaba más en el ataque.
Un jugador inolvidable. Drazen Petrovic. El genio de Sibenik.